Existen personas que supuestamente hacen política, sin embargo sus formas se parecen más al chisme común, viven sembrando rumores, cultivándolos y disfrutan de hablar al oído, inyectando veneno a diestra y siniestra.
Generalmente este tipo de personas piensan que pueden influir en el ánimo de los demás, inclusive se trazan objetivos para acabar con gente que no es de su agrado, y tratan de construir falsas verdades, repitiendo mentiras y generando “noticias” a cada momento.
Gustan de “meter hilo para sacar riata” son muy “comunicativos” y son un lastre sin embargo ¡existen! O debería decir, ¿abundan?
Me niego a pensar que de eso se trate la política, durante mucho tiempo e escuchado la palabra GRILLA, nunca le di la importancia, era común decir es un GRILLO, grillo es un insecto, pero de donde soy le dicen así a algunos políticos, y en efecto se les dice grillos por el ruido que generan, y por las negociaciones que logran con ese ruido para obtener beneficios personales, y la modalidad más perniciosa de estos grillos es la que regularmente se dedica a hablar mal de los demás, generalmente en secreto y sin más argumentos que el “Dicen” o el fulano dijo, trepando de esa manera y como sea.
La política es un quehacer mucho más noble, afortunadamente hay políticos de altura y hay que aprender de ellos, trabajar más duro y luchar por una cultura política distinta.
Se trata de hacer el bien y sobre todo las cosas bien, no basta querer servir, hay que saber hacerlo.
Eduardo Torres León 