365 días de aceptación.

Aceptar la derrota. . . ¿Queee? Mi inconsciente X salta indignado. Ese factor X es esa voz que vive en alguna parte entre la conciencia y el instinto testarudo, no puede creer lo que dije, ese ser X que vive en mi, me tolera que acepte la derrota ante el alcohol por un año o dos o hasta tres, pero aceptar la derrota definitiva es inconcebible. . . si tú eres un tomador social me dice, nunca estuviste mal, que necesidad hay, solo se trata de disfrutar un poco, si el alcohol te ha dado tantas alegrías, los amigos, los negocios, los placeres de la vida, bueno tantas cosas buenas, por unas poquitas malas, ¿Porqué? ¿Por qué pensar que el alcohol es un enemigo?. Yo ignoro pues sus argumentos, estos ya son débiles, ni el pensamiento X, ni el alcohol tienen el control sobre mi, existe ausencia de deseo, por lo tanto no hay sufrimiento, no hay vacios, no hay complejos, no hay presiones inventadas de las que hay que escapar, no hay un porque para buscar la puerta falsa, no hay rencores ni perdones pendientes. Al morir ese círculo vicioso, nace un círculo virtuoso, hay tantas cosas en que ocupar el tiempo y una cosa constructiva te lleva a otra. 365 días que en un principio fueron de resistencia, hoy son de aceptación, cero alcohol fue la medida y la consigna para buscar obtener nuevos hábitos más saludables, nuevas formas de aprovechar el tiempo. Hasta ahora ha funcionado, tiempo al tiempo, cómo todo proceso de transformación, primero existe la negación, luego la resistencia al cambio, y finalmente la aceptación de que la decisión es correcta.
Eduardo Torres León
Conmemoración del 26 de marzo de 2022, fecha en que tome una decisión de cambio, buscando un nuevo estilo de vida.

Falsedades y Realidades.

En política el hombre construye elucubraciones, luego choca con su realidad y finalmente ante tanto descalabro, aprende, aprende que existe una clase política que flota, que va de un lado a otro, que los ideales en la mayor de las veces no existen, solo existen intereses, no siempre es concluyente, y generalmente sigue pensando y tomando decisiones, el humano es por naturaleza sociable y por ende político.

UN SUEÑO EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS

Vagamente viajo a mi inconsciente, después de que intempestivamente recibo una pregunta al despertar, ¿que estabas soñando? aún sin reaccionar totalmente contesto, no lo sé, en este último sueño de hace un momento estaba por jugar fútbol, pero, más antes si tuve un sueño muy especial, algo raro, déjame recordar, soñe agua, mucha agua un torrente de agua, no como en mis sueños recurrentes.

Y es que desde hace muchos años he soñado con agua, sin embargo nunca había visto agua como esta, muy transparente, y además era agua mineral, esta brotaba de un inmenso manantial…

Eli me dice: estabas riendo, tenias la rizadas, le conteste: no se que sueño fue ese, pero el sueño que recuerdo empezó cuando me vi por un camino desconocido, llegue a un terreno grande, y vi a un joven que sabía era mi amigo pero al que no logre reconocer plenamente, o quizás no logro recordar quien era, el me hablaba, y en lo que sus palabras sonaban, no podía dejar de contemplar esas dos casas singulares y bellas, eran las únicas dos casas, estaban en un lejano lugar solitario y a las faldas de dos montañas gigantescas, un largo camino me trajo a ellas y podía observar el camino de tierra cuando miraba hacia atrás; las casas estaban separadas una de la otra por una franja de rocas, lucían algo antiguas, el techo era de teja, y con un corredor tal y como eran las casas en la Costa Grande de Guerrero en los años después de la Nueva España, en frente de las casas en un terreno plano había un espeso verde de árboles, soplaba un aire ligero y agradable que mecía sus hojas en un vaivén hipnótico, mi amigo, un joven blanco de aspecto atlético, orgulloso me decía que eran sus casas, y me mostraba el lugar por fuera, al ver hacia atrás de las casas pude contemplar la montaña rocosa e inmensa, a la izquierda a lo lejano una montaña muy alta, y a la derecha una montaña más cercana y menos grande, la vegetación en los cerros era escasa y llena de rocas no redondas si no filosas, eran formaciones rocosas tipo pizarra, entre grises y negras, luego con mi amigo miramos fijamente la montaña más grande, le dije a mi amigo, crees poder llegar a la cima de ese cerro, a aquel punto, y señale con el dedo, un lugar muy pero muy lejano, me dijo, cuánto tiempo crees que me haría si voy corriendo, le dije, no sé quizás, una hora, y sin más el joven vestido de pants negro y camisa deportiva negra, dio media vuelta y se echó a correr, lo vi alejarse, y alce mi mirada al frente, y decidí comenzar a escalar, fui subiendo con una sensación de felicidad, las casas ya no aparecían más, se quedaron atrás, y de pronto me vi en un sitio del mismo cerro pero más elevado, y despejado de rocas, más próximo al cerro grande, y a lo lejos vi un jaguar, un precioso jaguar dorado, su brillo era como si llevara oro en su cuerpo a excepción de sus manchas, vi su costado izquierdo y sus ojos conectarse a los míos en una penetrante mirada, el jaguar siguió girando a su derecha y se perdió en la inmensidad del paraje rocoso, en ese momento pensé, y allá mande a mi amigo!, bueno nada puedo hacer, está muy lejos ya, y continúe subiendo, de pronto llegue a la cima, y ahí cuando apenas y camine por la planicie y donde comenzaba el descenso del otro lado del cerro vi un borbollón de agua muy grande como de tres metros de diametro que parecía circular como si fuera dentro de una manguera gigante invisible, es decir emanaba de un manantial en forma tubular, circulaba sobre el costado del cerro y dando una curva muy ordenada, bajaba por el cerro, el agua era inmensamente cristalina y armoniosa, no me inspiró ningún temor, la vi maravillado, me acerque a ella, y fuera de su cauce a media curva había un remanso de agua, baje un poco y me metí hasta los tobillos, me incliné, tomé agua con mis dos manos, y la lleve a mi boca, tomándola, me di cuenta de que era agua mineral! muy deliciosa y fresca, nunca jamás en mis sueños había visto agua igual, la he soñado en muchas formas, en olas de mar, en ríos, he soñado que navegó en lancha por ríos de muchos tipos, agua sucia, aguas diáfanas, en arroyos o aguas en grandes cantidades, o bien que nado tranquilamente en ellas, o nado de manera desesperada para llegar a la orilla, pero nunca las había soñado en esa forma tubular, estas aguas fluían burbujeantes y en una calma armoniosa si, pero también poderosa, y mucho menos nunca había probado en mi paladar de las aguas que había soñado; en eso estaba cuando de pronto me percate, que ese torrente de agua salía cerca de una construcción en obra negra, había un marco de puerta, y una estructura de casa sin terminar, de paredes rústicas de tabicon y trabes de cemento, sin losa, subí de nuevo por el cerro y me acerque a la pequeña construcción, pude de un paso trepar del cerro a la trabe de la construcción que estaba ensamblada en un suelo retajado del cerro, camine con buen equilibrio por la barda de la casa en forma de cuadro y con separaciones propias de una construcción con recamaras, ventanas y puertas, cuando gire mi mirada a la derecha, pude ver una pequeña casita, de cartón, en ella estaba una mujer que no pude apreciar o relacionar con nadie, solo una desconocida, ella al verme parado sobre la barda de enfrente se asustó, y se metió de inmediato, hablándole a su marido, rápidamente salió un hombre delgado, moreno, con sombrero, de una edad madura, y pude reconocerlo, era Cristóbal mi compañero cuando estudiamos en la Facultad de Derecho, me sonrió y vino a mí, nos saludamos con agrado, y me empezó a mostrar la casa, caminamos por la parte del cerro viendo la casa que parecía estar abandonada, había dentro de ella tuberías, y materiales parecidos a una purificadora de agua, me explicó que en tiempos de que no había agua, ahí se dedicaban a entubar y envasar el agua y la vendían; después sin más, me vi caminando de regreso y encontré a un niño de unos 13 años, estaba sentado en una de las muchísimas rocas, bajo un árbol de formas estilizadas, estaba serio y lo salude, sin mucha reacción me devolvió el saludo y le pregunté si en esa parte había Jaguares, me dijo que sí, y me señalo la parte del cerro alto, donde yo había visto el jaguar, le dije que era un lugar muy hermoso, le pregunte que si ahí vivía, me dijo que sí, y de pronto cerca de donde estaba el niño, vi una moneda extremadamente brillante, parecida a una moneda de diez pesos mexicanos, era de oro, y lucía un poco más grande que la moneda de diez pesos, la vi con gusto y sin tocarla le dije al niño, mira este es un lugar fantástico, aquí se pueden encontrar toda clase de tesoros, ahí está una moneda de oro, se la señale y el niño la tomó en sus manos contento, le sugerí que si venían más personas, como turistas, él podría guiarlos y decirles que ese lugar estaba lleno de tesoros que seguramente si buscan encontrarán monos y tesoritos de todo tipo. el niño sonrió y yo seguí mi camino. 

Le dije a mi esposa, este es un sueño muy distinto a todos los que tengo de manera regular, y pase todo el día pensando en él sueño y en lo que podía llegar a significar, es hoy un trece de abril del 2020, hay una campaña de #QuedateEnCasa, por la pandemia mundial del Coronavirus llamado también Covid-19, y aparentemente el día cinco de mayo, se levantará la cuarentena no obligatoria decretada por el Gobierno, para evitar la propagación a través del contagio del virus, que ha demostrado llegar a ser letal para algunas personas, el día de hoy de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas, se registraron 1 millón 700 mil casos positivos de COVID-19 y más de 11 mil muertes en el mundo.  

Debido a esa cuarentena, tengo más tiempo para estar en casa, ver desde aquí los atardeceres de Acapulco y en estos veinte días semi encerrado, he tenido tiempo de organizarme, de leer, de navegar en internet ilimitadamente, de investigar, de dibujar después de quizás diez años que no dibujaba, he tenido tiempo de pensar en mis sueños, y de replantear algunos cambios necesarios.

ETL

APOROFOBIA: EL RECHAZO AL POBRE

He notado que hay gente que desprecia a los pobres, marginan y discriminan a los pobres y por otro lado favorecen a las clases dominantes, rechazan a quien no es de su estatus social y a las personas que se encuentran en estado de pobreza, este fenómeno es una práctica social, a veces inconsciente e invisible, afortunadamente me encontré con la definición y nombre de este fenómeno:

Se llama APOROFOBIA que significa “El rechazo al pobre”, y es la filósofa Adela Cortina, quien acuñó este concepto y explica lo siguiente: “Los seres humanos somos animales reciprocadores, estamos dispuestos a dar, con tal de recibir y por eso la raíz de nuestra sociedad es el contractualismo, vivimos de: yo estoy dispuesto a cumplir mis deberes con tal de que el Estado proteja mis derechos; yo estoy dispuesto a dar mi trabajo con tal de que después me paguen mis honorarios, ese es el dar y recibir y vivimos en la sociedad del intercambio, del contrato, del pacto, pero que pasa con algunos que no tienen nada interesante que dar, que no pueden dar nada en intercambio, y estamos acostumbrados al hoy por ti, mañana por mí etc., y hay los que parece que no pueden dar nada a cambio son los pobres, por eso la palabra APOROFOBIA viene de aporos que es pobre en griego y fobia: temor, recelo, desprecio, rechazo, y en esto consiste el rechazo al pobre que a juicio de Adela Cortina, tiene una base cerebral y por lo tanto es universal porque FRENTE AL QUE NO PUEDE DARNOS NADA INTERESANTE A CAMBIO, o eso creemos, lo que hacemos es PONERNOS EN GUARDIA, RECHAZARLO Y DEJARLO DE LADO.”

Es un tema muy profundo, sin embargo fácil de entender,  explica Adela Cortina, que la “APOROFOBIA, va en contra de la DIGNIDAD HUMANA, Y EN CONTRA DE LA DEMOCRACIA, la democracia tiene que ser inclusiva necesariamente, la APOROFOBIA ES EXCLUYENTE, no puede haber una sociedad APOROFOBA Y A LA VEZ DEMOCRÁTICA y sin embargo todas las sociedades que conozco son APOROFOBAS, ¿Por qué estamos haciendo esto?. Por eso la educación tiene mucha tarea y la aporofobia en ese sentido es un tema con el que hay que acabar, y no solo es educativo si no que es INSTITUCIONAL, hay que acabar con las desigualdades en el siglo XXI.”

Es evidente que no estamos ni cerquita de terminar con las desigualdades sociales, muy al contrario se agudizan cada día más, los programas sociales implementados por el Gobierno Federal, son una muestra de ese esfuerzo Institucional por la igualdad y de ser incluyentes, al menos se distribuye un poco de la riqueza a los sectores que más lo necesitan, pero eso no es suficiente, sin embargo si podemos cambiar nuestra mentalidad, si podemos luchar para que el Estado de las cosas cambien, si podemos tratar a las personas de manera incluyente, y no rechazarlas, ser más empáticos con los problemas sociales y decir no a la discriminación y rechazo a los pobres.

EDUARDO TORRES LEÓN.

Escribir es una pasión

Todo comienza con la primera impresión que un libro le ocasiona a un niño, los libros con sus cuerpos cuadrados y algunos con rígidos empastados de elegantes colores y otros con colores alegres y empastados suaves, lucen como un tesoro lleno de misterios. 

La curiosidad interna del niño se pregunta ¿Qué conocimientos y sabiduría contienen? El niño corre hacia ellos, los abre con cierto temor, y su encuentro con las letras es un romance que nace, el niño no lo sabe, pero esas letras podrían ser el gran amor de su vida, por lo pronto el niño ojea, observa, le llaman poderosamente la atención los dibujos,  y las imágenes acaparan su atención, pero silenciosamente las bellas formas de las letras se van instalando en sus sentidos. . . luego llega a el la escritura, ese lenguaje mágico que lo acompañara hasta el resto sus días. Escribir es hablar para la eternidad, escribir es dibujar los pensamientos, escribir es una pasión.

EDUARDO TORRES LEÓN