Nuestras creencias a veces nos hacen pensar que ser exitosos en la vida consiste en realizar una familia, educar a los hijos, ganar dinero y acumular un capital, tener un gran trabajo o buen negocio, escribir un libro u obtener logros académicos e intelectuales.
Pero lo anterior es difícil de medir puesto que pocas veces vamos a estar contentos con ese tipo de logros, por muy buenos que sean difícilmente lograrán satisfacer nuestra sed de querer más de todo.
Existe otra medición sencilla, solo hay que utilizar un enfoque más personal; esto es, preguntarnos si somos lo suficientemente íntegros, racionales, y buenos, si contamos con buenos hábitos, valores, principios y costumbres.
Luego entonces quizas nuestra percepción del éxito en la vida sea distinta y el resultado de la medición sea distinta a los de una suma de cuanto tienes o de lo que crees que eres.
Eduardo Torres León 