Llega el momento en que el trabajo se convierte en el eje de nuestras vidas, dejamos todo atrás tal como se deja la niñez, la adolescencia, la juventud y otras etapas, el tiempo pasa y sin darnos cuenta nos separamos de las viejas aficiones y adquirimos nuevos hábitos que no dan lugar a ciertos espacios que llegamos a considerar una perdida de tiempo.
Nada más erróneo que abandonar las actividades recreativas, lo ideal es seguir haciendo deporte, ir a nadar al mar, salir a caminar o ir a una tocada, a cualquier cosa que te brinde distracción y despeje nuestra mente y nos separe de la ardua rutina.
También tenemos opciones como ir al cine, teatro, museos, en compañía de amigos o familia, es mejor ocupar nuestro tiempo libre en esas cosas sin embargo a veces declinamos a ellas para estar en casa navegando en internet.
El ser humano, es un ser social, visitar a familiares, amigos, participar en clubes, asociaciones, grupos; en fin estar con otras personas es bastante bueno para pasarla bien y para pasar el tiempo en actividades recreativas que nos den un espacio diferente, movernos en lugares distintos a nuestras rutas habituales, es bastante entretenido, debemos ampliar nuestro radio de movimiento, visitar lugares que no conoces como zonas arqueológicas cercanas, o hasta un restaurante para comer algo diferente.
Con todo lo anterior y toda actividad donde nuestra imaginación nos lleve, lograremos combatir el estres, el aburrimiento, el mal humor inclusive pues no todo en la vida es responsabilidad, obligaciones y seriedad.
Si llegaste hasta aquí, te agradezco mucho que te hayas tomado el tiempo para leerme, y que juntos lleguemos a la conclusión que las actividades recreativas son benéficas para nosotros aún y cuando tengamos la edad que sea, pues la tranquilidad es indispensable para todos, estar satisfechos y felices puede ser algo difícil de lograr si no practicamos esta parte natural de comportamiento muy humano. Espero seguir compartiendo temas de tu interés, abrazote.